Madrid paralizada: Agricultores de la comarca lideran masiva protesta histórica
En un acto sin precedentes, la capital de España se vio colapsada por una protesta calificada de ‘histórica’ por la Unión de Uniones, que congregó a más de 12.000 agricultores y ganaderos, con 1.500 tractores rugiendo por las calles. Entre los manifestantes, destacaron los llegados desde Albacete, quienes no dudaron en recorrer cientos de kilómetros hasta Madrid para hacer oír su voz, marcando un día de lucha pero también de festividad para el sector agrario.
La manifestación, que arrancó en la madrugada, vio cómo 500 tractores lograban ingresar a la capital, aunque solo 70 alcanzaron las inmediaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, epicentro de la protesta. El dispositivo de seguridad establecido fue tal que impidió el acceso del resto, creando momentos de tensión y frustración entre los participantes.
La intensidad de la protesta se elevó en la Puerta de Alcalá, donde los ánimos se encendieron y los manifestantes, en un intento por alcanzar la plaza de Cibeles, enfrentaron a las fuerzas de seguridad. El resultado fue una detención por resistencia a la autoridad y varios heridos leves, tanto policías como manifestantes, tratados por los servicios de emergencia desplegados en el lugar.
Los agricultores, equipados con chalecos reflectantes y banderas, no solo trajeron su maquinaria, sino también a algunos de sus animales, simbolizando la importancia de la ganadería y el campo español. Un toro, llevado hasta la misma Puerta de Alcalá, se convirtió en el símbolo viviente de su lucha.
Las demandas de los agricultores, lideradas por Luis Cortés, apuntan a la insuficiencia de las medidas gubernamentales para apoyar al campo, criticando duramente al actual ministro y exigiendo cambios significativos que realmente beneficien al sector.
A pesar de la magnitud de la protesta y los momentos de tensión vividos, el Ministerio del Interior reportó un balance provisional con 51 detenidos y miles de sanciones administrativas, demostrando la firmeza de ambos bandos en esta jornada histórica que no solo ha marcado un hito en la lucha agraria, sino que también ha dejado una huella imborrable en la memoria de Madrid.
