España bajo el asedio de los elementos: un poderoso temporal promete transformar el paisaje
España se encuentra al borde de una transformación climática drástica. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado la inminente llegada de una serie de borrascas que prometen barrer el país con un espectáculo de lluvia, nieve y vientos huracanados, comenzando este jueves 7 de marzo y extendiéndose a lo largo del fin de semana.
La calma antes de la tormenta se sintió este miércoles, con el país bajo un manto de creciente nubosidad que anticipa lo que está por venir. A partir de este jueves, un frente avanzará desde el oeste, desencadenando las primeras grandes precipitaciones en el tercio oeste de la Península, mientras que en el Levante y Baleares las lluvias se harán esperar hasta la madrugada del viernes.
La situación se intensificará con la entrada de una masa de aire marítimo polar, que desplomará las temperaturas y reducirá la cota de nieve a solo 800-1.100 metros, afectando a los principales sistemas montañosos con fuertes acumulaciones de nieve y rachas de viento que cortan la respiración.
El viernes, aunque las lluvias se presentarán de forma más esporádica y dispersa, Andalucía y Galicia sentirán el embate del clima con especial intensidad. La borrasca, que se estacionará en el noroeste, también desatará un fuerte temporal costero en el Cantábrico, advirtiendo de días difíciles por delante para los habitantes de estas regiones.
Sin embargo, es el sábado el día marcado en rojo en el calendario meteorológico, con la llegada de una nueva borrasca que promete ser aún más poderosa que su predecesora. Este nuevo sistema traerá consigo precipitaciones aún más intensas y nevadas copiosas en los sistemas montañosos, manteniendo en vilo a la población ante la posibilidad de nieve en las mesetas, especialmente en la del norte.
Afortunadamente, para el domingo, se anticipa una ligera tregua, con la borrasca desplazándose hacia el norte y dando paso a una estabilización atmosférica progresiva, aunque aún se esperan precipitaciones, estas serán menos intensas.
Mirando hacia la próxima semana, se espera que las lluvias se limiten principalmente al extremo norte de la Península, cerrando un capítulo de clima extremo que habrá dejado su marca en el paisaje y en la memoria de los españoles. Este episodio meteorológico subraya la impredecible fuerza de la naturaleza y la importancia de estar preparados ante su magnitud.
