La Policía Local de Cuenca toma medidas de precaución cerrando los accesos al río Júcar ante el notable aumento de su caudal debido a las recientes lluvias y desembalses.
La ciudad de Cuenca enfrenta una situación de alerta tras el decisivo aumento en el caudal del río Júcar, provocando el cierre de todos sus accesos por parte de la Policía Local. Este medida preventiva viene como respuesta al desbordamiento potencial del río, especialmente después del desembalse de La Toba y las intensas precipitaciones registradas durante la Semana Santa.
Según datos proporcionados por el Sistema de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el caudal del Júcar ha experimentado un incremento significativo, alcanzando los 94,13 metros cúbicos por segundo, con un pico máximo de 101,85 metros cúbicos por segundo en las últimas horas. Esta cifra contrasta marcadamente con los registros de la semana anterior, donde el caudal apenas sobrepasaba los 20 metros cúbicos por segundo.
El Ayuntamiento ha hecho un llamado a los ciudadanos para que atiendan las señalizaciones y eviten acercarse a las áreas cercanas al río, subrayando la importancia de respetar el cierre de accesos hasta que la situación se estabilice y el caudal disminuya a niveles seguros.
Este evento climático ha dejado una marca considerable en la región, con una acumulación de 73,40 litros por metro cuadrado en la capital durante la última semana, representando un 12% de la precipitación media anual, estimada en 611,66 l/m2. El día con mayor registro de lluvias fue el Miércoles Santo, alcanzando los 26 litros por metro cuadrado.
Las autoridades continúan monitoreando de cerca la evolución del caudal del río Júcar, manteniendo la precaución como medida principal para prevenir incidentes y garantizar la seguridad de la población local.