El incendio que devastó la granja avícola de San Lorenzo de La Parrilla (Cuenca) se desencadenó por una chispa de una radial durante labores de mantenimiento en el sistema de refrigeración.
El devastador incendio que arrasó la granja avícola de Rujamar en San Lorenzo de La Parrilla (Cuenca), resultando en la trágica muerte de más de medio millón de gallinas, tuvo su origen en una chispa de una radial durante trabajos de mantenimiento en el sistema de refrigeración, según informó Rubén Martínez, presidente ejecutivo de Rujamar.
Martínez explicó que las primeras conclusiones de la investigación, en la que colaboró la Guardia Civil, señalan que la chispa saltó hasta un panel de plástico del sistema de refrigeración, desencadenando un incendio que se propagó rápidamente.
Los trabajadores de la empresa externa que realizaban el mantenimiento no lograron detener las llamas, y el incendio se extendió con rapidez, consumiendo gran parte de la instalación.
Rubén Martínez expresó su pesar por lo sucedido y aseguró la voluntad de reconstruir lo perdido y volver a estar operativos en menos de año y medio.
El incendio, que comenzó poco después de la una de la tarde del miércoles 24 de abril, no fue completamente extinguido hasta el viernes 26 de abril. Las labores de control y extinción contaron con la participación de bomberos de varios parques de la región y un helicóptero del plan Infocam del Gobierno regional.
El grupo avícola ha recibido muestras de solidaridad de diversos sectores por su contribución al tejido social y deportivo de la región, en un momento de gran dificultad para la empresa y la comunidad local.