A pesar de la urgencia y gravedad del tema, el gobierno local del PP-PRyA en Requena parece relegar la lucha contra la violencia de género a un segundo plano, ignorando compromisos y necesidades cruciales.
La violencia de género sigue siendo una realidad desgarradora que afecta a mujeres, niños y niñas cada día, pero para el equipo de gobierno del PP-PRyA en Requena, parece que este flagelo puede tomarse un descanso, incluso mientras las víctimas continúan sufriendo.
En el último pleno municipal, el PSOE ha levantado la voz cuestionando la falta de acción y seriedad del gobierno local frente a la violencia machista. La falta de actualización de los tristes armarios conmemorativos destinados a las víctimas de violencia de género es solo un símbolo de esta desatención. Promesas incumplidas y un enfoque negligente se evidencian en la manera descuidada en que se trata este importante tema, relegándolo a un simple folio pegado con celo en una urna.
Más preocupante aún es la falta de avance en el desarrollo del reglamento que acompañaría a la ordenanza de abolición de la prostitución, una iniciativa que inicialmente fue presentada como un logro feminista por la alcaldesa Rocío Cortés. Esta falta de acción es inaceptable en un momento en que la violencia de género sigue cobrando vidas y demanda una respuesta urgente y decidida.
La excusa de que la persona encargada de estas tareas estaba de vacaciones no es más que una muestra del desinterés y la falta de compromiso del equipo de gobierno del PP. Mientras tanto, la violencia de género no toma vacaciones, y es esencial abordarla con seriedad y dedicación todos los días del año.
El compromiso real con la erradicación de la violencia machista implica acciones concretas, no simples gestos simbólicos. Es necesario que el gobierno local se comprometa verdaderamente a enfrentar este problema, en lugar de relegarlo a un segundo plano o justificar la inacción con excusas vacías.
En definitiva, el gobierno del PP en Requena parece estar ausente en la lucha contra la violencia de género, dejando en claro que para ellos, este problema está «de vacaciones». Es hora de que asuman su responsabilidad y trabajen activamente para poner fin a esta atrocidad que afecta a tantas vidas.
