Un Respiro para los Celiacos: Castilla-La Mancha Anuncia Ayudas Rediseñadas y Más Accesibles para el Próximo Año
En un gesto de solidaridad y comprensión hacia las necesidades de las personas con enfermedad celíaca, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado la reestructuración de su sistema de ayudas, prometiendo un proceso más simple y accesible para el año 2024. Jesús Fernández Sanz, consejero de Sanidad, compartió los detalles en una rueda de prensa, marcando un antes y un después en la forma en que la administración regional apoya a esta comunidad.
Tras el lanzamiento inicial de un programa de subvenciones en 2023, destinado a mitigar el alto costo de los alimentos sin gluten, el Gobierno ha tomado nota de las barreras enfrentadas por los beneficiarios, especialmente en lo que respecta a la justificación de gastos. Con una dotación inicial de un millón de euros, el esquema intentó por primera vez brindar alivio financiero a quienes deben seguir una dieta estricta sin gluten de por vida.
El programa de 2023, que benefició a 1.336 personas a través de 1.242 expedientes, evidenció la necesidad de un proceso más intuitivo para los solicitantes, muchos de los cuales se encontraron perdidos en la burocracia de justificar cada compra. Este escollo, según Fernández Sanz, ha obligado a la administración a repensar su enfoque y eliminar la exigencia de presentar tickets de compra para el próximo año, en un intento por asegurar que el beneficio llegue efectivamente a quienes lo necesitan sin complicaciones adicionales.
La nueva convocatoria para 2024 se centrará en simplificar tanto la tramitación como los criterios de justificación, basándose únicamente en el diagnóstico médico de la enfermedad celíaca. Este cambio busca reconocer el sobrecoste permanente que enfrentan las personas celiacas en su cesta de la compra, facilitando así su acceso a una nutrición adecuada sin la carga de demostrar cada gasto.
Este anuncio representa un paso significativo hacia un sistema de apoyo más humano y efectivo, que entiende las dificultades únicas de vivir con enfermedad celíaca y se compromete a hacer la vida un poco más fácil para quienes la padecen. La comunidad celiaca de Castilla-La Mancha puede ahora mirar hacia el futuro con la esperanza de recibir el apoyo necesario para gestionar su salud sin el estrés financiero y administrativo que solía acompañar a estas ayudas.
