Esta falta de personal provoca, en el mejor de los casos, «que en el turno de noche sólo haya únicamente un coche patrulla en las calles»
25/05/2023 – RM Noticias. Mira
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha vuelto a manifestar su preocupación por la escasez de personal en la Policía Local de Cuenca, una situación que, según afirman, inhibe la prestación eficiente de este crucial servicio a la población y limita la capacidad de responder a todas las incidencias que ocurren.
Esta carencia de efectivos lleva, en el escenario más favorable, a que «sólo haya un coche patrulla en las calles durante el turno nocturno, aunque es frecuente que este turno sólo cuente con tres policías, lo que hace inviable tener una patrulla en las calles», comunican en un comunicado de prensa.
CSIF ha expresado su descontento con las afirmaciones del alcalde, Darío Dolz, quien anunció un incremento en la supervisión de la Policía Local para prevenir las reuniones masivas en la Plaza del Romero, ubicada en el barrio de La Paz.
Julio Sierra, representante de CSIF en la Policía Local de Cuenca, ha indicado que resulta bastante difícil supervisar cualquier área de Cuenca, y no solo la Plaza del Romero, dada la falta de suficientes oficiales para mantener al menos una patrulla de dos policías en la calle.
Además, en ocasiones festivas destacadas, con el aumento significativo de turistas en Cuenca, ha habido situaciones en las que solo había una patrulla disponible durante la tarde y la noche para responder a todas las emergencias reportadas. Incluso durante la Semana Santa anterior, se tuvo que recurrir a patrullas unipersonales a pesar de la gran cantidad de asistentes presentes.
Desde la Central Sindical se han propuesto diferentes soluciones y alternativas, incluyendo la provisión de refuerzos urgentes, hasta que se realicen convocatorias para la Policía Local, con el objetivo de evitar una disminución en el servicio y no dejar a la población desprotegida. No obstante, no se ha observado ninguna voluntad de tomar medidas. Sierra concluye diciendo que una ciudad como Cuenca no puede depender de una única patrulla en las calles.
