CCOO alerta sobre el deterioro del servicio postal en Cuenca, donde decenas de localidades se quedan sin carteros durante días. La falta de cobertura de bajas y recortes de plantilla son señalados como las principales causas, mientras la entidad asegura que el servicio mantiene su calidad
La denuncia de CCOO sobre el servicio postal en Cuenca pone de relieve un problema creciente en áreas rurales y pequeñas poblaciones: la dificultad de mantener servicios esenciales ante retos operativos y financieros. La situación en Cuenca, donde decenas de localidades se ven privadas temporalmente del servicio postal debido a la falta de personal, es un claro ejemplo de cómo las decisiones de gestión y las restricciones presupuestarias pueden afectar directamente a la calidad de los servicios públicos y, por ende, a la vida cotidiana de los ciudadanos.
Este caso subraya la importancia crítica del «Servicio Postal Universal», un mandato legal que asegura la igualdad de acceso a servicios postales independientemente de la ubicación geográfica, garantizando así que los ciudadanos de áreas rurales reciban el mismo nivel de servicio que aquellos en centros urbanos. La incapacidad de Correos para cumplir con este mandato en Cuenca, especialmente en un momento en que la comunicación y el acceso a servicios es más crucial que nunca, revela una brecha creciente entre la expectativa de servicios universales y la realidad operativa.
La respuesta de Correos, afirmando que el servicio está plenamente garantizado y que se están tomando medidas organizativas para adaptarse al volumen de envíos, muestra un contraste notable con las experiencias reportadas por CCOO y los residentes afectados. Este desajuste entre la percepción de la empresa y la realidad sobre el terreno plantea preguntas sobre la evaluación de la eficacia de las estrategias de gestión y la necesidad de un análisis más profundo y transparente de las operaciones.
La solicitud de CCOO a los ayuntamientos para que exijan refuerzos de plantilla indica una búsqueda de soluciones colaborativas entre diferentes niveles de gobierno y la empresa estatal, reconociendo la importancia de los servicios postales no solo como una comodidad, sino como un pilar fundamental para la cohesión social y el desarrollo económico de las comunidades rurales.
Este caso en Cuenca podría servir como un llamado a la acción para revisar y fortalecer los marcos regulatorios y de gestión que aseguren la sostenibilidad y la calidad de los servicios postales en toda España, especialmente en áreas vulnerables a la exclusión digital y social. La capacidad de adaptarse a los desafíos operativos, manteniendo al mismo tiempo el compromiso con los principios de universalidad y equidad, será crucial para el futuro del servicio postal y su rol en la integración territorial y social.