Dos hombres de nacionalidad marroquí y residentes en Fuente-Álamo (Albacete) han sido arrestados por la Guardia Civil después de cometer un brutal asalto a un hombre en esa localidad de la provincia de Albacete. La colaboración de los ciudadanos fue fundamental para capturar a los dos presuntos responsables de este incidente que estuvo cerca de terminar de manera trágica.
La Guardia Civil, en el marco de la operación llamada «TAYIR», llevada a cabo por el Equipo Territorial de Policía Judicial de Almansa (Albacete), ha detenido a dos hombres de Fuente-Álamo, acusados de irrumpir en la casa de otro hombre, agredirlo sexualmente, robarle y golpearlo con una azada, causándole heridas graves.
El primer detenido, de 39 años, se le imputan los delitos de intento de homicidio, robo con violencia e intimidación, y agresión sexual. El segundo detenido, de 33 años, se le acusa de robo con violencia e intimidación. Ambos hombres son de nacionalidad marroquí.
El suceso ocurrió a mediados de mayo, cuando los agentes de Seguridad Ciudadana del Puesto Principal de la Guardia Civil de Almansa (Albacete) recibieron una llamada del Centro Operativo Complejo (COC) de la Guardia Civil de Albacete, a través del número de emergencias 112, solicitando la presencia policial en una vivienda de Fuente-Álamo. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a la víctima sangrando profusamente debido a las graves heridas en la cabeza. Los servicios de emergencia atendieron al herido y lo trasladaron urgentemente al Hospital comarcal de Hellín (Albacete), donde también recibió tratamiento por un ataque de pánico debido a su elevado estado de nerviosismo y ansiedad.
En ese momento, la Guardia Civil llevó a cabo una inspección ocular tanto en el lugar del incidente como en sus alrededores, recopilando información sobre dos individuos que habían sido vistos cerca de la vivienda minutos antes. Pocos instantes después, se logró detener al autor material de la agresión y se incautó del pico-azada utilizado en el ataque.
A través de la investigación policial, la Guardia Civil determinó que los agresores acudieron a la casa de la víctima, quien abrió la puerta, y sin mediar palabra, uno de ellos comenzó a golpearlo con un palo de madera hasta llevarlo al interior de la vivienda. Allí, tras agredirlo sexualmente, le robaron alrededor de 4.000 euros en efectivo que guardaba en un mueble, además de su teléfono móvil, con el objetivo de evitar que pidiera ayuda.
Mientras uno de los agresores permanecía dentro de la vivienda, el otro se mantuvo vigilante en el exterior. Después de cometer los delitos, ambos huyeron a pie hasta su localidad de residencia, donde se logró detener a uno de ellos.
Gracias a la colaboración ciudadana, los investigadores obtuvieron pruebas e identificaron al segundo
