La constructora pretende aprobar el traslado de sede a Países Bajos este jueves, mientras persuade a accionistas inconformes para evitar ventas y frustrar la operación
12/04/2023 – RM Noticias. Mira
La junta general de accionistas que Ferrovial celebra mañana jueves que ha pasado de ser una simple asamblea de propietarios de una sociedad anónima a un tema de interés nacional. Lo que normalmente es un ejercicio anual rutinario en el que los accionistas aprueban las cuentas del año anterior y respaldan la gestión de los consejeros por amplia unanimidad, se ha transformado en un emocionante recuento de votos al que prestarán atención no solo el ámbito financiero y empresarial, sino también el político.
Detrás de esta operación corporativa se encuentra el cambio de sede social y fiscal de la multinacional española de Madrid a Ámsterdam. Esta mudanza ha generado una firme oposición por parte del Gobierno, ya que considera que envía un mensaje negativo e innecesario a los inversores internacionales sobre la seguridad jurídica del país y se debe a motivaciones no explicadas. Por otro lado, la empresa argumenta que el traslado no busca ventajas fiscales, sino que es un requisito esencial para cotizar directamente en la Bolsa de Nueva York, con el objetivo final de aumentar su visibilidad para dichos inversores y mejorar el valor de sus acciones.
Ferrovial establece como condición para la fusión no indemnizar con más de 500 millones de euros a los titulares de acciones que no solo voten en contra de la propuesta, sino que también ejerzan el derecho de separación, es decir, aquellos que decidan vender sus acciones y abandonar el capital de la empresa. El verdadero desafío comenzará inmediatamente después de la junta, ya que solo se necesita una mayoría absoluta de los accionistas votando a favor mañana para que la propuesta sea aprobada.
El equilibrio de fuerzas entre aquellos que respaldan y aquellos que se oponen a la operación es bastante desigual, ya que cuenta con el apoyo del consejo. El presidente de la compañía, Rafael del Pino, quien posee un 20,45% del capital, y su hermana María, propietaria de otro 8,2%, están a favor del traslado de sede.
La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) también ha expresado su apoyo a Ferrovial en su «derecho a decidir» sobre el futuro de la compañía y se ha movilizado para persuadir a organizaciones internacionales similares a respaldar el traslado de sede.
Uno de los motivos para no llevar a cabo la venta es que actualmente se beneficia de una moratoria fiscal hasta 2024, la cual perdería cuando Ferrovial deje de ser una sociedad española y su matriz se convierta en una sociedad con sede en Países Bajos, según fuentes citadas por Efe. Esta moratoria se contempla para grandes inversores en función de su porcentaje accionarial o del valor de su inversión. Si decidiera cambiar de opinión y vender su participación, pondría en serias dificultades a Ferrovial, ya que los 30 millones de títulos que posee tienen un valor superior a los 800 millones, superando ampliamente el límite de 500 millones que la empresa está dispuesta a asumir.
