La empresa de agua San Benedetto, ubicada a dos kilómetros de la planta incendiada en Requena, evalúa tomar medidas legales contra la planta afectada, debido a las interrupciones en su operación y los posibles riesgos para la salud de sus trabajadores.
Mientras el incendio en la planta de reciclaje de Requena continúa consumiendo materiales, la empresa de agua San Benedetto, situada a escasa distancia del lugar, contempla la posibilidad de emprender acciones legales contra la planta incendiada por los perjuicios ocasionados. Según el director general de Calidad y Medio Ambiente, Rafa Muñoz, la densa humareda generada por el incendio ha obligado a detener la cadena de trabajo en seis ocasiones, afectando gravemente a la operatividad de la empresa.
A pesar de las interrupciones, Muñoz asegura que la calidad del agua no se ha visto comprometida, ya que los sondeos se encuentran a una distancia segura del lugar del incendio. Se realizan controles diarios y se han intensificado las medidas de seguridad en los laboratorios para garantizar la seguridad del producto.
La semana pasada, la empresa tuvo que implementar medidas de protección improvisadas para sus trabajadores, especialmente aquellos que desempeñan funciones al aire libre. Las interrupciones en la cadena de trabajo han ocasionado demoras en las entregas, ya que San Benedetto opera sin stock y depende de una alta rotación de productos.
La dirección de San Benedetto está evaluando las opciones legales disponibles para compensar los daños sufridos debido al incendio y las consecuentes interrupciones en su actividad comercial.
