El sector ha acelerado la recolección y se encuentra en la recta final
31/05/2023 – RM Noticias. Mira
La variabilidad climática ha dificultado la recolección de la variedad temprana de ajo, conocida como ‘sprint’, que estaba ganando impulso esta semana en la región manchega. Ante la perspectiva de lluvias, los productores se vieron obligados a acelerar las tareas para prevenir el daño que la humedad podría causar en la cosecha a esta altura.
De manera general, las precipitaciones no han sido demasiado significativas en la región de Las Pedroñeras, aunque se han notificado daños en algunos lugares, especialmente en las explotaciones ubicadas en la provincia de Albacete. Según Antonio Escudero, encargado del sector de Ajo de ASAJA Cuenca y miembro de la junta directiva de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo (ANPCA), el daño es aún «difícil de cuantificar», ya que las lluvias llegaron al inicio de la recolección.
Aunque la mayor parte de la cosecha ya se ha recolectado, la preocupación persiste por las lluvias inoportunas, es decir, que los ajos se mojen después de haber sido recolectados, ya que deben permanecer un tiempo en el suelo para secarse al aire antes de ser cortados.
Esta situación también es destacada por el presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete, quien subraya que el corte es una de las labores que requiere más trabajadores y, al concentrarse la mayor demanda durante los mismos días, sin permitir una secuencia que facilite la transición de una explotación a otra, puede complicar aún más las cosas. Sin embargo, hasta el momento no se han presentado muchos problemas.
Por otro lado, a pesar de los retos naturales a los que se enfrenta el sector al inicio de esta temporada, tanto Escudero como Bacete resaltan la calidad «excepcional» de los ajos este año. La ausencia de lluvias ha prevenido enfermedades, y «los ajos están saludables y robustos». Esto genera nerviosismo ante cualquier cambio climático abrupto, después de un año de dificultades e incremento de costos.
En términos de producción, se anticipa una disminución de entre un 15% al 17% debido a la habitual reducción de superficie y también a la pérdida de calibre causada por el adelanto del proceso de maduración debido a la sequía. Sin embargo, aún es temprano para hacer estimaciones, especialmente dada la inestabilidad meteorológica que está caracterizando la temporada de recolección.
Respecto al mercado, las perspectivas son positivas. No hay excedentes y la cosecha a nivel nacional ha disminuido considerablemente. De hecho, Escudero señala que el área de siembra en Andalucía ha disminuido un 40% en comparación con el año pasado, a lo que se añaden los daños causados por la sequía. Aun así, por el momento no hay cambios notables en el mercado y será necesario esperar el resultado de la temporada, que actualmente mantiene a los productores en suspenso debido a las lluvias.