Los arrestados operaban en Requena y Gandia, pertenecen a una banda organizada de origen croata e italiano
La Guardia Civil de Valencia, en colaboración con la Policía Nacional del distrito de Chamartín en Madrid, ha detenido a siete personas en los municipios valencianos de Requena y Gandia. Los detenidos, dos hombres y cinco mujeres, son sospechosos de cometer 32 robos en viviendas de ambas provincias.
La mayoría de estos robos se llevaron a cabo en bloques de viviendas situados en áreas urbanas. Los delincuentes aprovechaban la ausencia de los moradores y empleaban el método del «resbalón» para acceder a las casas, utilizando láminas o tarjetas de plástico para abrir cerraduras sin echar el cerrojo. En cuestión de minutos, sustraían principalmente dinero en efectivo y joyas.
Según un comunicado de la Comandancia Provincial de Valencia, los detenidos forman parte de un grupo «perfectamente estructurado» de mujeres de nacionalidad croata e italiana. Utilizaban documentación falsa y vehículos de alquiler para desplazarse a los lugares donde detectaban la ausencia de los propietarios.
Las vigilancias y seguimientos realizados por la Guardia Civil permitieron la detención de cuatro mujeres en Requena cuando se disponían a cometer varios robos. Entre sus ropas interiores se encontraron los útiles necesarios para los robos: láminas de plástico y destornilladores.
El grupo tenía una base en Gandia donde ocultaban los objetos robados. En este domicilio, los agentes encontraron joyas por un valor de 50.000 euros, que han sido devueltas a sus propietarios.
Los detenidos, de nacionalidad croata, serbia e italiana, tienen entre 20 y 35 años. Se les atribuyen 32 delitos de robos con fuerza en el interior de viviendas, uno de falsificación de documento público y uno de pertenencia a organización criminal.
