Control Extraordinario de Conejos Autorizado en 308 Municipios para Proteger Cultivos Agrícolas
a sobrepoblación de conejos en Castilla-La Mancha ha llevado a la declaración de emergencia cinegética en 308 municipios de la región, según ha publicado el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) este jueves. La medida, efectiva desde hoy, busca mitigar los daños significativos causados por estos animales a los cultivos agrícolas, abarcando áreas en Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo.
La resolución autoriza un control extraordinario del conejo de monte, enfocado en terrenos cinegéticos donde se ha evidenciado una afectación directa a las explotaciones agrícolas. José Almodóvar, viceconsejero de Medio Ambiente, ha enfatizado que las acciones permitidas por esta normativa se limitan a zonas con evidente sobrepoblación de conejos y daños considerables a la agricultura, asegurando un equilibrio entre el control de la especie y la preservación del ecosistema.
Además de la gestión de los conejos, la medida contempla una regulación específica para el control de zorros en 55 municipios, con el objetivo de apoyar el control biológico del conejo, especialmente en 32 localidades de Cuenca.
La iniciativa surge en respuesta a la necesidad de adaptar las prácticas de control a la situación actual, manteniendo un diálogo abierto con los agricultores y organizaciones relacionadas. La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha ha hecho hincapié en la importancia del conejo para especies protegidas regionales, como el águila imperial o el lince ibérico, y busca asegurar que las medidas adoptadas no comprometan la supervivencia de estas y otras especies dependientes.
Los municipios afectados incluyen una amplia gama de localidades en la región, desde Alarcón hasta Zarza de Tajo en Cuenca, reflejando la extensión del problema y el esfuerzo coordinado para abordarlo. Además, se establecen limitaciones específicas para la caza del zorro en ciertos municipios, alineándose con los periodos hábiles definidos en la Orden General de vedas de caza vigente.
Esta declaración de emergencia cinegética temporal es un paso crucial para abordar los desafíos que enfrenta el sector agrícola en Castilla-La Mancha, equilibrando la necesidad de proteger los cultivos con la conservación de la biodiversidad regional.