La vicepresidenta primera de la Diputación de Valencia, Natàlia Enguix, visita la zona afectada por el incendio en la planta de reciclaje de San Antonio de Requena y afirma que la instalación debe ser clausurada si la concesionaria no cumple con la normativa.
Tras el incendio en la planta de reciclaje de San Antonio de Requena, que estuvo activo durante 17 días y generó preocupación por una posible «nube tóxica» sobre las poblaciones de Requena y Utiel, la vicepresidenta primera de la Diputación de Valencia, Natàlia Enguix, ha visitado la zona junto con autoridades locales y representantes de la comunidad afectada.
Enguix ha expresado su preocupación por el impacto medioambiental del incendio y ha señalado que la planta debería haber sido clausurada hace tiempo. Enfatizó que no se puede permitir que incidentes como este ocurran repetidamente, especialmente en una zona dedicada al cultivo como Requena y sus aldeas. La vicepresidenta anunció que se abrirán expedientes a la empresa responsable de la planta y que, si no cumple con la normativa, la instalación debería ser cerrada.
La responsable provincial también destacó la importancia de proteger la calidad de vida de las personas afectadas y ofreció el apoyo de la Diputación para la limpieza de los alrededores. Por su parte, las autoridades locales solicitaron el desmantelamiento rápido de la planta, argumentando que ha sido un riesgo constante para la comunidad durante casi dos décadas.
Este incidente ha resaltado la necesidad de una acción rápida y efectiva para abordar los riesgos ambientales y de salud pública asociados con instalaciones industriales problemáticas. La colaboración entre las autoridades locales y provinciales es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades afectadas.
