Después de Cinco Meses, Buenache de Alarcón Enfrenta Desafíos Post-Inundación
A cinco meses de las catastróficas inundaciones que azotaron a Buenache de Alarcón, el municipio aún se recupera de las consecuencias de este desastre natural. A pesar de las promesas de ayuda, el Ayuntamiento local aún no ha recibido las asistencias de emergencia prometidas por el Gobierno central, aumentando la ansiedad entre los habitantes sobre posibles futuras catástrofes.
La teniente de alcalde, Lucía Albaladejo, señala con preocupación que los arroyos continúan obstruidos, llenos de escombros y sin la limpieza necesaria. Aunque la Confederación Hidrográfica del Júcar ha comenzado a trabajar en las zonas exteriores al pueblo, los sectores internos permanecen intactos debido a restricciones burocráticas que impiden su adecuación. Adicionalmente, infraestructuras clave como ciertas calles y puentes siguen en espera de reparaciones, lo que agrava la situación de vulnerabilidad de la localidad.
El impacto de las inundaciones ha trascendido el daño físico, afectando también el ámbito financiero de los residentes. La dificultad para asegurar propiedades en las zonas más afectadas se ha incrementado exponencialmente, con compañías de seguros reacias a ofrecer cobertura o elevando sus precios a tasas prohibitivas. Esto ha llevado a la clausura definitiva de varias viviendas, un testimonio silencioso de la tragedia vivida.
Ante la lentitud en el despliegue de las labores de limpieza y la ausencia de las ayudas de emergencia, el temor de revivir los eventos devastadores se mantiene latente entre los ciudadanos. La posibilidad de nuevas inundaciones, exacerbada por la obstrucción de los canales naturales de drenaje, plantea un escenario de incertidumbre y preocupación para todos en Buenache de Alarcón. La comunidad espera ansiosa por soluciones efectivas que mitiguen estos riesgos y por el apoyo necesario para reconstruir y fortalecer su resilencia frente a futuros desastres naturales.